Los padres serán alguna vez consciente de todo el mal que le producen a la personalidad de su hijo ser tan dominantes; pensar que nosotros tenemos que decidir por ellos en la mayoría de las veces que consideramos que no están suficientemente maduros para tomar determinadas resoluciones.
¡¡¡Cuando en realidad si lo están!!!
Tomar decisiones por ellos pensando que le estamos haciendo un bien puede terminar generando personalidades demasiado dependientes, inseguras.
Hay que atreverse desde pequeño a permitirle que ellos comiencen a tomar decisiones sobre sus propias cosas.
Generando confianza en sus acciones, fortaleciendo su estima.
Permitiéndole desarrollar todo su potencial, dejándolos jugar a lo que los divierte, siempre explicando los potenciales peligros; el juego infantil también ayuda a ir generando una personalidad sana, qué sabe interactuar con los otros compañeros.
A los hijos para que no se tornen en adultos frustrados hay que estimularlos con la palabra, comprándole libros interesantes y charlando mucho con ellos.
Es lógico que para obtener un buen resultado como padres lo primero que tenemos que tener nosotros es suficiente madurez, disciplina y calidad humana como para ser ejemplos.
Y recuerda a tus hijos y nietos que:
"Lo importante es saber que no necesitamos la aprobación de "todos" para realizarnos en lo que nos gusta; cree en tus sueños, hazlos realidad"
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