Muchas veces he pensado si las cosas simples de la vida no son en definitiva las más importantes.
El saludo a la mañana con un vecino al pasar; el abrazo con el hijo.
La suave caricia al bebé en la cuna ; el despertar mirando el sol y contemplarlo también al anochecer cómo se oculta tras el horizonte.
Es en esos instantes cuando la persona se humaniza en plenitud.
Cuando deja de ser masa y se convierte en individuó:Quizas un día los dioses lo pensaron de este modo pero el hombre termino olvidando .
En las cosas más comunes suele estar oculta la felicidad...
Nestor Salgado
domingo, 15 de marzo de 2015
El valor de las pequeñas actitudes
Etiquetas: relato, historias,pensamiento
el hombre y los Dioses.las cosas simples. valioso
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