Siempre me dijeron qué hay mujeres con diferente mentalidad. Están aquellas mujeres que son muy pensantes,racionales, en cambio otras se dejan dominar por sus sentimientos.
Siempre me gustaron las que dejan que su corazón las guíe. Ellas siempre me terminan enamorando.
Zulema era una de mis vecinas preferidas, solía levantarse muy temprano. Muchas veces la encontré mirando el amanecer, me dio la sensación que sentía una admiración especial por la naturaleza
La miraba en silencio, era tan hermosa que despertaba en mí una cierta ternura.
Con el tiempo me di cuenta que me había enamorado perdidamente de esa mujer; en el fondo los hombres muchas veces le tememos al amor y debo decir que eso fue lo que me sucedió.
Recuerdo que me fui a trabajar a otra ciudad con la excusa de ganar un poco más de dinero pero la verdad fue para tomar distancia de esa mujer que se había ganado mi corazón
Autor Néstor Salgado
Siempre me gustaron las que dejan que su corazón las guíe. Ellas siempre me terminan enamorando.
Zulema era una de mis vecinas preferidas, solía levantarse muy temprano. Muchas veces la encontré mirando el amanecer, me dio la sensación que sentía una admiración especial por la naturaleza
La miraba en silencio, era tan hermosa que despertaba en mí una cierta ternura.
Con el tiempo me di cuenta que me había enamorado perdidamente de esa mujer; en el fondo los hombres muchas veces le tememos al amor y debo decir que eso fue lo que me sucedió.
Recuerdo que me fui a trabajar a otra ciudad con la excusa de ganar un poco más de dinero pero la verdad fue para tomar distancia de esa mujer que se había ganado mi corazón
Autor Néstor Salgado
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